A veces me pongo a pensar y llego a la conclusión de que «derribando barreras» es como he llegado a donde estoy.
Y cuando digo «a donde estoy» no me refiero a un estatus, a un nivel económico, a un nivel mental, sino simplemente a un grado de superación personal que francamente me satisface.
- De pequeño era una personal francamente tímida: ahora puedo presumir de, aún siendo tímido en lo más profundo, ir enfrentándome a las circunstancias de la vida conforme se presentan ¡y salgo casi siempre bien parado!
- Me propuse estudiar inglés todos los veranos hasta llegar a un nivel que me pudiera ayudar en mi vida y lo conseguí.
- Me propuse progresar en mi profesión y llegar a un cierto nivel en la misma y lo hice.
- Me propuse estar al día en conocimientos te Tecnología e Informática y he superado mis más optimistas expectativas.
Y en verdad lo único que he hecho en la vida, y no es poco, es superar mis propias limitaciones, que TODOS las tenemos. Me veo con casi 50 años, el peligro de poder estar mañana «en el paro», aunque yo nunca paro, y al final llego siempre a la misma conclusión: ¡claro que los chiquillos de 20-25 años son unas «fieras» en la informática y en los conocimientos frescos que te da la Universidad, y lo lógico sería quedarse estupefacto ante tal perspectiva de futuro, pero:
- Yo no me puedo quedar parado, pues lo único que puedo hacer es «cada día ser mejor que yo mismo el día anterior».
- No aprendo con tanta velocidad como antes
- Pero tengo algo que los jóvenes no tienen: conocimiento de la vida, poco ó mucho, pero conocimiento.
A fin de cuentas: ¡más sabe el diablo por viejo que por diablo! La vida te enseña, y eso debe servir de algo.
Eso sí ¡el que piense, más que nunca hoy en día, que habiendo estudiado de joven pueda parar de estudiar algún día lo lleva claro! Aquí se viene a aprender, y a cada día ser un poco más docto y mejor persona, que también de eso se trata.