No me gusta nada esa afirmación, que hacen algunas personas,sobre todo periodistas, cuando quieren juzgar a algún político y le acusan de que lo que está haciendo «NO es POLITICAMENTE correcto». Ese adverbio parece ser la clave para evaluar toda su trayectoria. Siempre recuerdo esa antigua sentencia que dice:»la mujer del Cesar, no solamente tiene que ser honrada sino que también ha de parecerlo». Tampoco estoy de acuerdo: yo quiero ir más lejos y siempre he tratado, a lo largo de mi vida (tanto profesional como personal) de respetar lo que, desgraciadamente, parece ser que se va perdiendo: LA MORAL. Cuando me han preguntado ¿Que representa para tí la palabra MORAL?. Mi respuesta ha sido siempre la misma: MORAL es el juicio para distinguir entre el bien y el mal. Y, como es obvio, aquí no puede haber distintas clasificaciones en función de una u otra ideología política o creencia religiosa. Hay que ir por la vida pleno de ideas, libre de equipaje y sin cánceres en el alma.
Hoy, más que nunca, nos ponen en el disparadero de enfrentarnos a una dicotomía que consiste en valorar y/o enfrentar LA VIDA HUMANA VS. LA VIDA ECONOMIZADA. No se dan cuenta de que los que así actúan, y nos quieren forzar a los demás a ello, han perdido una cosa tan valiosa como es la DIGNIDAD, a cambio de dinero, prebendas, fama y en definitiva un modus vivendi puramente materialista y lo que para mi es fundamental y tan de moda en nuestros dias: LAICISMO.
Debemos ser, siempre, tolerantes, lo que no quiere decir que ello se pueda confundir con la estupidez.
El fin no justfica los medios.
En mi vida profesional hubo alguien que, acaso con la mejor intención, me dijo que yo por mi profesión era capaz de hacer cualquier cosa. Que equivocado estaba, es cierto que puse todo mi empeño en el pleno desarrollo de mi vida laboral, pero NUNCA olvidé mis principios, y JAMAS traspasé esa raya roja inherente a mis principios, nunca perdí mis CONVICCIONES.
Siempre, como vendedor, me enseñaron que para serlo no había que olvidar nunca lo más básico, lo que se denomina INTELIGENCIA COMERCIAL, para lograrlo es BASICO OBTENER LA CONFIANZA DEL CLIENTE. Además, mi primer maestro grabó en mi mente los tres pilares: 1.-VENDER EL PRODUCTO. 2.- CONSTRUIR LA MARCA.- 3.-AYUDAR AL CLIENTE.
Como decía STEVE JOBS, ese genio de la informática y maestro de la vida en todos los aspectos: «THINK DIFFERENT».
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